La Iglesia de Impira, construida en 1883 en honor a la Virgen de la Merced, ha sido un símbolo de fe para la comunidad y quienes transitaban el histórico Camino Real. Este pequeño pueblo, hoy con 190 habitantes, guarda en su memoria la visita de una figura que marcaría la historia a nivel mundial.
En 1968, durante su estadía en la provincia de Córdoba, Jorge Bergoglio, el Papa Francisco, celebró misa en el altar de esta iglesia. Aunque su paso por Impira ya había sido registrado en 1959, no hay documentación sobre un servicio religioso en aquel entonces, aunque sí testimonios que aseguran que él recordaba el lugar y el himno dedicado a la Virgen de la Merced aún después de asumir su pontificado.
Este episodio reafirma el profundo vínculo entre la tradición religiosa y la memoria de las pequeñas comunidades que atesoran su historia a través de relatos compartidos, fortaleciendo su identidad a lo largo del tiempo.
EL DÍA QUE EL PAPA FRANCISCO DIO MISA EN IMPIRA
