Magdalena Laurito, investigadora del Conicet, explicó que recién cuando las temperaturas estén por debajo de los 12 grados las larvas van a tender a morir
Magdalena Laurito, investigadora del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Chilecito, explicó cómo afectan las bajas temperaturas a los mosquitos y advirtió que «el Aedes Aegypti, vuela y tiene actividad, -se alimenta, chupa sangre, busca lugar para poner los huevitos- a partir de los 17 grados».
En ese sentido, señaló que cuando las temperaturas son menores a 17 grados y se sostienen durante varios días, recién entonces, el Aedes Aegypti va a tender a refugiarse.
No obstante, subrayó que las larvas resisten más al frío y que pueden soportar temperaturas menores. «Cuando las temperaturas bajan por debajo de los 12 grados y se mantienen así durante varios días, las larvas van a tender a morir. Pero tiene que ser durante varios días porque se van a empezar a morir de poco hasta que desaparezcan todas», afirmó.
Por otra parte, alertó que al tratarse de un mosquito domiciliario y al mantener en nuestras casas una temperatura un poco más alta, puede seguir picando.
«El adulto vive sobre todo alrededor del domicilio o dentro de nuestras casas. Y en nuestras casas, la temperatura suele ser un poquito más alta. Por lo tanto, aunque afuera haga menos de 17 grados -temperatura bajo la cual el mosquito tiende a permanecer inactivo-, dentro del hogar puede seguir picando», detalló.
A pesar del posible descenso en la actividad de los mosquitos debido a las bajas temperaturas, es importante recordar que la provincia de Córdoba ha experimentado un aumento del 38% en el número de casos de dengue en una semana, con un total de 39 muertes registradas. «Hay que seguir cuidándose», advirtió Laurito.